La preeclampsia es un trastorno que se produce durante el embarazo, y afecta principalmente a las mujeres que están en el tercer trimestre de gestación. Esta afección se caracteriza por la presión arterial alta y la presencia de proteínas en la orina, y puede ser muy peligrosa tanto para la madre como para el feto. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la preeclampsia: desde sus síntomas hasta las medidas que puedes tomar para prevenirla.
Síntomas de la preeclampsia
La preeclampsia puede presentar varios síntomas, aunque en algunos casos puede no manifestarse hasta que la afección ha avanzado significativamente. Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:
- Presión arterial alta: la presión arterial es un elemento clave en el diagnóstico de la preeclampsia. Si tu presión arterial está por encima de 140/90 mmHg, puede que tu médico esté preocupado por la posibilidad de que tengas preeclampsia.
- Proteínas en la orina: la preeclampsia se caracteriza por la presencia de proteínas en la orina. Si tu médico detecta proteínas en muestras de orina que obtiene en la clínica, puede que esté preocupado por la posibilidad de que tengas preeclampsia.
- Hinchazón: la retención de líquidos es común en muchas mujeres embarazadas, pero si el edema es muy notable (especialmente en las manos y los tobillos), puede que tengas preeclampsia.
- Dolor de cabeza: si tienes dolor de cabeza que no se alivia con medicación y que te impide realizar tus actividades cotidianas, puede que tengas preeclampsia.
- Cambios visuales: la preeclampsia también puede afectar a tu sistema visual. Si tienes visión borrosa, manchas o destellos en la vista, puede que tengas preeclampsia.
Prevención de la preeclampsia
Aunque la preeclampsia no siempre se puede prevenir, hay algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de desarrollar esta afección. Algunas de las recomendaciones que suelen hacerse a las mujeres embarazadas son las siguientes:
- Controla tu presión arterial: es importante que midas tu presión arterial con regularidad durante el embarazo. Si tienes antecedentes de hipertensión arterial o si notas que tu presión arterial está aumentando, es posible que tu médico te recomiende medidas para controlarla.
- Lleva una dieta saludable: una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para un embarazo saludable. Si optas por alimentos frescos y naturales, en lugar de alimentos procesados o ricos en grasas y azúcares, puedes reducir el riesgo de desarrollar preeclampsia.
- Haz ejercicio con regularidad: el ejercicio moderado es beneficioso tanto para la madre como para el feto. Si realizas actividad física con regularidad durante el embarazo, es posible que reduzcas el riesgo de desarrollar preeclampsia.
- No fumes ni consumas alcohol: el tabaco y el alcohol son perjudiciales para la salud de la madre y del feto. Si dejas de fumar y de consumir alcohol durante el embarazo, puedes reducir el riesgo de desarrollar preeclampsia.
- Descansa lo suficiente: el estrés y la falta de sueño también pueden ser factores de riesgo para la preeclampsia. Si tienes un ritmo de vida agitado, es posible que debas tomarte algunos días de descanso para prevenir la afección.
Cómo se trata la preeclampsia
Si tu médico detecta signos de preeclampsia, es posible que te realice algunas pruebas médicas adicionales para confirmar el diagnóstico. En algunos casos, el tratamiento puede incluir un seguimiento cuidadoso de la madre y el feto, para controlar la presión arterial y detectar posibles complicaciones. En otras ocasiones, puede que sea necesario hospitalizar a la madre para monitorizar su salud de cerca.
En caso de preeclampsia grave, puede que sea necesario inducir el parto para proteger la salud de la madre y del feto. En algunos casos, puede que se realice una cesárea para reducir el riesgo de complicaciones.
Conclusión
La preeclampsia es una afección que puede ser muy peligrosa tanto para la madre como para el feto. Por esta razón, es importante que las mujeres embarazadas estén atentas a los posibles síntomas de la preeclampsia, y que tomen medidas para prevenir su desarrollo. Si tienes dudas o inquietudes sobre la preeclampsia, no dudes en hablar con tu médico o partera. Ellos podrán darte la información y el consejo que necesitas para tomar decisiones informadas sobre tu salud y la de tu bebé en gestación.