Mitos sobre la epidural en el parto que debes conocer
La epidural es uno de los metodos de anestesia para el dolor del parto más comúnmente utilizados en el mundo. Sin embargo, todavía hay muchos mitos e ideas erróneas sobre ella que deben ser discutidos. En este artículo, vamos a explorar y desmitificar algunos de los mitos más comunes sobre la epidural en el parto.
¿Qué es la epidural?
Antes de hablar de los mitos, primero debemos entender qué es exactamente la epidural. La epidural es un bloqueo nervioso que se realiza en la región lumbar de la columna vertebral. Un anestesiólogo inserta una pequeña aguja en la parte baja de la espalda de la mujer durante el parto para administrar un medicamento que bloquea la transmisión de los impulsos nerviosos, lo que resulta en una pérdida de sensibilidad en la zona baja del abdomen, perineo y piernas. En otras palabras, la epidural es una forma de aliviar el dolor del parto.
Mito #1: La epidural causa una parálisis permanente
Esta afirmación es completamente falsa. Aunque existe un pequeño riesgo de daño en nervios, la posibilidad de que la epidural cause una parálisis permanente es extremadamente baja. Los efectos secundarios más comunes de la epidural son algunos leves mareos o dolores de cabeza, pero estos desaparecen después de unas pocas horas.
Mito #2: La epidural puede dañar el bebé
No hay evidencia que sugiera que la epidural cause daño al bebé. Los medicamentos utilizados en la epidural no pasan a través de la placenta, por lo que no afectan al feto. Además, no existe una evidencia científica suficiente que sugiera que la epidural interfiera con el trabajo de parto o aumente la tasa de cesáreas.
Mito #3: La epidural prolonga el trabajo de parto
Otro mito común es que la epidural prolonga el trabajo de parto. Si bien es cierto que puede ralentizar un poco el trabajo de parto, esta diferencia no se considera significativa. Además, el tiempo que lleva el trabajo de parto no depende solo de la presencia o no de la epidural, sino también de otros factores como la posición del bebé y la frecuencia y fuerza de las contracciones.
Mito #4: La epidural impedirá que sientas el parto
Aunque la epidural disminuye la sensación de dolor en el área pelviana, en la mayoría de los casos la mujer todavía puede sentir la presión de la cabeza del bebé cuando está descendiendo. De hecho, al administrar la epidural con moderación, se puede alcanzar un equilibrio entre el dolor y el control de éste sin que la mujer pierda la capacidad de sentir la energía del empuje correcto para el nacimiento.
Mito #5: Solo puedes recibir una epidural bajo ciertas condiciones
En realidad, la epidural puede administrarse a cualquier mujer que solicite su uso durante su trabajo de parto. Sin embargo, hay algunas condiciones en las que la epidural puede ser menos efectiva, como cuando una mujer tiene un coágulo en la columna vertebral o cuando no se puede encontrar el espacio epidural. Por estos motivos, es importante que las mujeres se informen y conversen con su médico sobre la epidural antes del parto
Mito #6: La epidural reduce la posibilidad de experimentar un parto vaginal
Algunas mujeres temen que la epidural aumente la probabilidad de cesárea, pero este mito también es falso. Aunque la epidural puede ralentizar un poco el trabajo de parto, esto no significa necesariamente que haya que recurrir a una cesárea. Además, no hay estudios que relacionen directamente la epidural con la tasa de cesáreas.
Mito #7: No es necesario prepararse para la epidural
Aunque la epidural se considera una forma segura y efectiva de reducir el dolor del parto, esto no significa que debas omitir la preparación para el parto. Es importante que todas las mujeres hablen con su médico y matrona sobre los beneficios y riesgos de la epidural antes del parto y que se informen sobre qué esperar durante el procedimiento. También es importante considerar todas las opciones disponibles para el alivio del dolor, como la hipnosis o la acupuntura. Tu equipo médico y obstétrico, así como los "Doulas" y Matronas, pueden proporcionarte información detallada sobre todas las opciones de manejo del dolor, que es importante conocer y elegir las que mejor se adapten a tus necesidades.
En resumen, la epidural puede ser una excelente opción para aliviar el dolor del parto. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, es importante tener una comprensión clara de los mitos y las verdades acerca de la epidural antes de tomar una decisión. Hablar con tu equipo de atención médica y obstétrica, así como con los profesionales sanitarios que te acompañan durante el parto, será siempre útil para tomar una decisión informada y segura, para ti y para tu bebé.