La importancia de la posición adecuada al amamantar
La lactancia materna es uno de los pilares fundamentales en la crianza de un bebé. Amamantar es mucho más que simplemente dar de comer a tu hijo; es un momento de conexión única entre el bebé y su mamá, donde se establece un vínculo especial y se fortalece el apego. Para que esto sea una experiencia placentera para ambos es importante tomar en cuenta la posición adecuada al amamantar.
En este artículo vamos a hablarte sobre la importancia de la posición correcta al amamantar, en qué consiste, cómo elegir la mejor posición y cuáles son las más recomendadas.
¿Qué es la posición adecuada al amamantar?
La posición correcta al amamantar es aquella en la que tanto la madre como el bebé se encuentran cómodos y relajados. La idea es que el bebé pueda succionar sin problemas, sin que la mamá tenga que forzar posturas o sentir dolor. Así, la posición adecuada ayuda a prevenir problemas de lactancia como mastitis, dolor de espalda o pezones agrietados.
La posición se divide en tres elementos: la postura de la mamá, la posición de la boca del bebé y la posición del cuerpo del bebé.
¿Cómo elegir la mejor posición al amamantar?
Elige una silla cómoda y firme, en la que puedas sentarte con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Usa almohadas para apoyar tanto a tu bebé como a tu brazo, y recuerda que debes mantener a tu bebé cerca de tu pecho. Una buena opción es usar cojines de lactancia, que te ayudarán a mantener la posición correcta durante la lactancia.
¿Cuáles son las posiciones más recomendadas para amamantar?
Existen diversas posiciones para amamantar, cada una con sus propias ventajas y desventajas. A continuación, te mencionamos las más recomendadas:
Posición de cuna: es la más común y consiste en sostener al bebé con un brazo, y con el otro sostener el pecho. El bebé se coloca de manera horizontal con la cabeza apoyada en el antebrazo de la madre. Esta posición es buena para los bebés pequeños.
Posición de balón de rugby: se coloca al bebé debajo de la axila de la mamá, y se sujeta con la mano. Esta posición permite una mejor visualización del bebé durante la lactancia, y es buena para mamás que han tenido cesárea.
Posición de acostado: la mamá se recuesta de lado, con el bebé también acostado de lado frente a ella. Esta posición es buena para las noches, cuando la mamá está cansada.
Posición de sentado: aquí la mamá y el bebé están sentados frente a frente. El bebé se coloca justo enfrente de la mamá, apoyando ambos pies sobre las rodillas de la mamá.
Sea cual sea la posición que elijas, recuerda que es importante tomarte el tiempo para encontrar la posición adecuada para ti y para tu bebé.
¿Qué hacer si tienes dolor durante la lactancia?
Si sientes dolor durante la lactancia, es importante buscar ayuda de un profesional. En algunos casos, la posición adecuada al amamantar no es suficiente para evitar el dolor. Si tienes dolor en los pezones, por ejemplo, puede ser debido a una mala succión del bebé. En este caso, lo mejor es contactar a una consultora de lactancia, que te ayudará a detectar y resolver el problema.
En conclusión
La postura adecuada al amamantar es crucial para un correcto desenvolvimiento de la lactancia materna, y para que ambos, mamá y bebé, disfruten de la experiencia. Es importante recordar que la lactancia puede tener sus dificultades, pero hay profesionales capacitados para ayudarte en caso de necesidad. ¡Anímate a vivir una lactancia plena y feliz junto a tu bebé!