La epidural es un método común para aliviar el dolor durante el parto, pero hay muchas preocupaciones sobre cómo afecta al bebé durante el proceso de nacimiento. En este artículo, exploraremos las diversas investigaciones y opiniones sobre este tema para tener una idea más clara de los efectos de la epidural en los bebés durante el parto.
¿Qué es la epidural y cómo se administra durante el parto?
La epidural es un método de alivio del dolor en el parto que implica la administración de anestésicos locales y opiáceos en el área de la columna vertebral. Esto bloquea la transmisión del dolor desde los nervios en la columna, proporcionando alivio del dolor en las zonas del cuerpo inferiores a la cintura. Para administrar la epidural, se inserta una aguja en el canal espinal justo por encima del exterior del tejido epidural.
La epidural se administra en el momento adecuado durante el parto, lo cual depende de varios factores, como la dilatación del cuello uterino, el ritmo de las contracciones uterinas y la salud del bebé. Si todo va según lo previsto, la epidural se administra cuando la mujer está dilatada de 4 a 5 cm. Si se administra demasiado pronto, la epidural puede interferir con la progresión del parto y prolongar el proceso.
¿La epidural afecta al bebé durante el parto?
La epidural se ha utilizado durante décadas para aliviar el dolor durante el parto, y se ha sometido a numerosos estudios para evaluar sus efectos tanto para la madre como para el bebé. Si bien algunas investigaciones sugieren que la epidural puede no tener efectos significativos en el bebé, otras sugieren posibles efectos secundarios negativos.
En primer lugar, la epidural puede afectar la duración del trabajo de parto y el progreso del parto en algunas mujeres. Un estudio de 2014 publicado en la revista Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica encontró que la duración del trabajo de parto fue significativamente mayor en las mujeres que recibieron una epidural que en aquellas que no la recibieron. Además, las mujeres que recibieron una epidural tenían una tasa más alta de partos instrumentales, como el uso de fórceps o la aspiración del vacío.
En segundo lugar, algunos estudios sugieren que la epidural puede afectar los patrones de la frecuencia cardíaca fetal. La epidural puede disminuir la frecuencia cardíaca fetal y, en algunos casos raros, puede causar cambios en los patrones de la frecuencia cardíaca fetal. Sin embargo, esto no necesariamente significa que haya algo peligroso para el bebé, ya que la frecuencia cardíaca fetal puede variar por varias razones.
Por último, algunos estudios han encontrado una pequeña asociación entre la epidural y la fiebre en el bebé. La fiebre en el bebé es un síntoma de que algo está causando una infección, pero en la mayoría de los casos, la fiebre en el bebé no está directamente relacionada con la epidural. Sin embargo, algunos estudios han encontrado una pequeña asociación entre la epidural y la fiebre en el bebé, pero se necesitan más investigaciones para confirmar esta relación.
¿La epidural afecta el inicio de la lactancia?
Existe la preocupación de que la epidural pueda afectar el inicio de la lactancia y la producción de leche, ya que algunos estudios han encontrado una asociación entre la epidural y la falta de éxito en la lactancia materna. Sin embargo, otros estudios han encontrado que no hay relación entre la epidural y el éxito de la lactancia materna.
Un estudio publicado en 2014 en la revista The Journal of Perinatal Education encontró que las mujeres que recibieron una epidural informaron menos dolor en el área del pezón después del parto, lo que sugiere que la epidural no tuvo un impacto negativo en el inicio de la lactancia. Este estudio también encontró que las madres que recibieron una epidural no informaron una menor probabilidad de amamantar con éxito.
¿Hay alguien que no pueda recibir una epidural?
Aunque la epidural es generalmente segura para muchas mujeres, existen algunas contraindicaciones a su administración. Algunas condiciones que pueden hacer que la epidural no sea segura incluyen:
• Infección activa de la piel en la zona de la aguja epidural.
• Una afección hemorrágica o de coagulación sanguínea.
• Una enfermedad neurológica.
• Alergia conocida a los ingredientes en la epidural o al latex (en la mayoría de los catéteres).
Antes de administrar una epidural, su obstetra o partera considerará cuidadosamente su historial médico y cualquier afección preexistente para determinar si es segura en su caso.
Conclusión
La epidural es un método común para aliviar el dolor durante el parto, y aunque hay algunas posibles preocupaciones sobre sus efectos sobre el bebé durante y después del parto, muchas mujeres han tenido éxito en su uso. La epidural no es una buena opción para todas las mujeres, y hay ciertas afecciones que pueden prevenir su administración, pero para la mayoría de las mujeres, la epidural proporciona una eficaz control del dolor durante el parto. Como con cualquier procedimiento médico, es importante discutir todos sus riesgos y beneficios con su proveedor de atención médica antes de tomar una decisión informada sobre si es adecuado para usted.